PRESENTACIÓN

He elegido el nombre de Giordano Bruno para mi blog porque este científico, a pesar de haber muerto en la hoguera por la ciencia, me da la sensación de que a veces está un poco olvidado y es por ello que le tengo especial cariño. En este blog quiero compartir con vosotros curiosidades de la ciencia: cómo Galileo contaba el tiempo con exactitud a pesar de no existir cronómetros en su tiempo, por qué los físicos actuales buscan partículas que no han visto pero están convencidos de que existen o, simplemente, inventos o descubrimientos de la historia. Espero que lo disfrutéis tanto como yo al escribirlo.

sábado, 23 de febrero de 2013

LA JIRAFA, SEGÚN PLINIO EL VIEJO

Hoy en día, gracias a los medios de comunicación, los libros, los zoológicos y reservas naturales, etc. es muy fácil conocer, sino todos, muchos de los animales que existen en todo el planeta. Sin embargo, siempre he querido saber cual sería la reacción de un europeo de la Antigüedad, cuando apenas se viajaba y se conocía solo el entorno más cercano, cuando viera una jirafa o un elefante.


Pues bien, mi pareja es historiador y me ha dado a conocer que muchas de estas descripciones vienen reflejadas en el libro Historia Natural, del historiador romano Plinio el Viejo. 

Para los antiguos romanos, este majestuoso animal era una mezcla entre un camello y un leopardo, no en vano, la bautizaron como Camelopardalis. Precisamente, el nombre científico de la jirafa es, en honor a estos primeros estudiosos que la definieron, Giraffa Camelopardalis. A continuación os dejo el fragmento de la obra de Plinio.



"Cierta semejanza con los camellos se encuentra en dos animales. A uno lo llaman nabu los etíopes: es parecido en el cuello a un caballo, en los pies y las patas a un buey, a un camello en la cabeza, con manchas blancas que destacan sobre su color rojo, por lo que se le llama camelopardalis; se le vio en Roma por primera vez en los juegos circenses del dictador César. Desde entonces se le ve de vez en cuando, más notable por su aspecto que por su ferocidad, por lo que también recibe el nombre de oveja salvaje."

Plinio. Historia Natural VIII, 69

martes, 12 de febrero de 2013

GALILEO Y LA MEDIDA DEL TIEMPO



De todos es sabido la pasión de Galileo por el estudio del movimiento. Poca gente desconoce su famosa anécdota en la Torre Inclinada de Pisa para demostrar que la velocidad de caída libre de los cuerpos es independiente de la masa de los mismos (despreciando el rozamiento, por supuesto). Sin embargo, en este estudio tan exhaustivo del movimiento nunca me había planteado cómo Galileo había sido capaz de medir el tiempo con exactitud en una época en la que no existían los relojes, y mucho menos, los cronómetros. Pues bien, cómo éste magnifico científico solucionó este problema es algo que he descubierto recientemente en un magnífico libro que podéis consultar en mi bibliografía, “La partícula divina”. Me permito la licencia de tomar un fragmento literal de este libro porque ilustra a la perfección cómo solucionó Galileo el problema de la medida exacta del tiempo.

“Recordad que Vicenzo (el padre de Galileo) refinó el oído de Galileo para los tiempos musicales. Una marcha, por ejemplo, debe marcar un tiempo cada medio segundo. Con ese compás un músico competente, y Galileo lo era, puede detectar un error de alrededor de un sesenta y cuatroavo de segundo.

Galileo, perdido en un mundo sin relojes, decidió hacer de su plano inclinado una especie de instrumento musical. Dispuso a través del plano una serie de cuerdas de laúd, a intervalos. Así, al dejar caer una bola por la pendiente sonaba un clic cada vez que pasaba sobre una cuerda. Galileo las fue corriendo hacia arriba y hacia abajo hasta que su oído percibió una sucesión de clics constante. Tocaba al laúd una marcha; dejaba caer la bola en un tiempo y una vez estaban las cuerdas puestas adecuadamente, la bola pasaba por cada cuerda de laúd coincidiendo justo con los tiempos sucesivos de la pieza, separados entre sí medio segundo. Cuando Galileo midió los espacios entre las cuerdas, halló que pendiente abajo crecían geométricamente. En otras palabras, la distancia que había desde el punto de arranque hasta segunda cuerda era cuatro veces la que había del arranque a la primera cuerda. La distancia desde el principio hasta la tercera cuerda era nueve veces el primer intervalo; la cuarta cuerda estaba dieciséis veces más abajo que la primera; y así sucesivamente, aún cuando cada hueco entre las cuerdas representaba medio segundo. (Las razones de los intervalos, 1 a 4 a 9 a 16, pueden también expresarse como cuadrados de 1, 2, 3 y 4, y así sucesivamente)”.

De esta manera tan simple y a la vez tan complicada solventó Galileo su problema con la medida del tiempo.

Tres conclusiones sacaría yo de este texto, la primera: “La imaginación al poder” y la segunda “El saber no ocupa lugar” y por último, el conocimiento es sólo uno y se parcela para que se posible estudiarlo.

sábado, 9 de febrero de 2013

DE LOS INICIOS DEL MÉTODO CIENTÍFICO


Los padres solemos adjudicarnos continuamente rasgos positivos de la personalidad de nuestros hijos y, muy a nuestro pesar, vemos en ellos nuestros pequeños defectos reflejados. Pues bien, nuestros científicos no iban a ser menos y, parece ser, que el espíritu experimentados del gran Galileo Galilei le viene como herencia de su padre, Vicenzo Galilei.

Vicenzo Gallilei odiaba a los matemáticos, a pesar de ser uno de ellos y, muy bueno por cierto. Sin embargo, ante todo era músico, un interprete de laúd muy laureado en la Florencia del siglo XVI. En la década de 1580 dedicó sus esfuerzos a mejorar la teoría musical que consideraba deficiente y la culpa, según él decía, era de Pitágoras. Los pitagóricos sostenían que las consonancias perfectas eran los intervalos de la escala musical que se pueden expresar como razones de los números 1, 2, 3 y 4, que sumados dan 10, el número perfecto según la concepción pitagórica del mundo.

Vicenzo Galileo pensaba que los pitagóricos debieron de tener un oído colectivo de hormigón armado ya que su teoría musical de la consonancia no sonaba nada bien. Decidió entonces probar lo que sostenía mediante un método revolucionario en aquel tiempo: la experimentación.


El principal seguidor de los experimentos de su padre fue nuestro querido Galileo, que no perdió detalle y que asimiló del todo las palabras de su padre: “Olvídate de esas teorías con números estúpidos. Escucha lo que tus oídos te digan. ¡Que no tenga que oír nunca que quiere ser matemático!”

Galileo tomó buena nota de las recomendaciones de su padre en lo referente a usar los sentidos, aunque ignoró ligeramente sus indicaciones sobre huir de las matemáticas. Pero, por mucho que amase el razonamiento matemático, lo subordinó a la observación y la medición. De su hábil mezcla de una cosa y la otra se dice que supuso el verdadero comienzo del “método científico”.

viernes, 8 de febrero de 2013

BREVISIMA HISTORIA DE GIORDANO BRUNO


Hoy quiero hacer una brevísima entrada en honor al “anfitrión” de este blog, Giordano Bruno.

Este científico-filosofo nacido en Nola, Nápoles en 1548, manifestó abiertamente su apoyo al sistema heliocéntrico de Nicolás Copérnico (1473-1543).

Sostenía no sólo que el Sol era el centro de nuestra sistema planetario, y no la Tierra como sostenían la mayoría de los científicos hasta el momento (y por supuesto la Iglesia); sino que afirmaba que el Sol era una estrella más y que en el Universo existían infinitos mundos con seres inteligentes.

La Iglesia lo consideró, obviamente, una herejía y tras ser encarcelado durante ocho años fue quemado en la hoguera en el Campo dei Fiore en 1600. Hoy se recuerda este trágico hecho con una estatua de Giordano en el centro de la plaza.

Los trabajos de Bruno sirvieron a Galileo años después, junto con sus observaciones por su famoso telescopio y otras tantas pruebas, que sostuvo la misma teoría y también fue condenado por el mismo inquisidor, Roberto Berlamino. Sin embargo, Galileo tras encarcelamientos y amenazas de torturas abjuró de sus ideas ante el Tribunal Inquisidor y entre dientes pronunció la famosa frase de “Eppur si muove” (y sin embargo gira).
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...